Con todos ustedes... ¡Karim Benzema!

Karim Benzema (19 de diciembre de 1987, Lyon, Francia) es otro de los candidatos al Balón de Oro 2014. No se si se lo merece más o menos que otros, o si realmente tiene opciones de hacerse con el galardón, pero lo cierto es que Karim se ha convertido en un jugador de talla mundial: hace goles, asiste a Cristiano y Bale, se asocia con sus compañeros como un centrocampista más y es el líder de la Francia de Varane, Griezmann, Pogba y compañía. En definitiva, como hemos escuchado tantas veces, es el complemento perfecto de Cristiano Ronaldo, y eso son palabras mayores.

Su trayectoria se ha desarrollado en dos grandes clubes: el Olympique de Lyon y el Real Madrid. En su periplo francés sumó 66 goles y 18 asistencias en 150 partidos. De blanco, lleva 121 goles y 67 asistencias en 251 partidos, Unos números de escándalo, que añadidos a los que acumula con la selección francesa (24 goles y 15 asistencias en 72 partidos) demuestran que el francés está a un gran nivel estos últimos años.

Su palmarés no está nada mal: con el Lyon ganó 4 Ligas de Francia, 3 Supercopas de Francia y una Copa de Francia, con el Real Madrid lleva una Liga, 2 Copas del Rey, una Supercopa de España, una de Europa y una Champions (la tan ansiada décima). Además con Francia ha ganado un Europeo sub-17 y ha participado en 2 Eurocopas y un Mundial.

A nivel individual, posee numerosos trofeos, como el premio al Mejor Jugador Francés (3º en 2007, 2º en 2008 y 1º en 2011 y 2012), un Trofeo Bravo, numerosos premios de la Ligue 1 (2 veces jugador del mes, máximo goleados, jugador del año y equipo del año), además de ser el máximo asistente de la Champions 11-12 y estar nominado al Balón de Oro 5 veces (2008, 2009, 2011, 2012, 2014). Veremos si a la quinta va la vencida.

¿Por qué no sería ninguna locura que Karim fuese el Balón de Oro? Al principio fue muy criticado, y la afición madridista tardó en respetarle y apreciarle, pero consiguió ganarle el pulso a Higuaín en los tiempos de Mou y ganó una fortaleza mental esencial. Además, su físico ha mejorado y su calidad técnica permanece intacta, por lo que seguiremos viendo su clase durante varios años más, quién sabe si con el Balón de Oro ya en sus vitrinas. Además, la Champions es su competición favorita, y suele ser tan determinante como el Mundial a la hora de dilucidar el nombre que será escrito con letras de oro.