Lahm, trayectoria de oro

Philipp Lahm se merece el Balón de Oro. Nacido en Munich el 11 de noviembre de 1983, es todo un veterano de los terrenos de juego que lo ha ganado todo con su club y ha puesto la guinda perfecta a su trayectoria: el Mundial de Brasil, justo después de tener que reinventarse en el Bayern de Pep y aprender a jugar de mediocentro puro. Un auténtico guerrero de los campos.

Su trayectoria empezó allá por 2003. Aunque no lo recordamos, jugó dos campañas cedido en el Stuttgart antes de dar el salto definitivo al Bayern, donde inició una trayectoria exitosa: 381 partidos y 6 goles en casi 10 años ligado al club de Baviera.

Con la selección, ha conquistado un título tras cinco competiciones seguidas llegando a las semifinales: terceros en los Mundiales de 2006 y 2010, subcampeones de la Euro 2008, semifinalistas en 2012 y campeones en 2014, dando una auténtica exhibición de juego, el famoso 'tiki-taken' de Joachim Low.

Su palmarés está repleto de títulos conseguidos en Alemania: 4 ligas, 6 copas y 2 supercopas, que añadidas a la Champions de 2013, la supercopa de Europa, el Mundial de clubes y el ya citado Mundial de 2014 le colocan en un lugar privilegiado del Hall de la Fama de las leyendas alemanas.

¿Por qué debería ganar el Balón de Oro? Su calidad es indiscutible. Como ya hemos dicho ha tenido que jugar de mediocentro y el experimento ha salido bien. Rápido, buen defensa y de potente disparo, con gran visión de juego y espíritu de liderazgo.